Es Tiempo de tu Transformación

Una cosa que debemos de tener clara aquellas que hemos nacido de nuevo, es que no tenemos problemas en el espíritu. Si verdaderamente hemos nacido de nuevo, nuestro interior, ha sido transformado. Se nos ha dado una nueva naturaleza incorruptible. Si fuésemos solamente espíritu, no tendríamos necesidad de ser liberadas de nada al “nacer de nuevo”. Pero no somos solamente espíritu. Somos cuerpo, alma y espíritu. El problema está en nuestra alma, esa parte de nuestro ser que da origen a la mente, las emociones, los recuerdos, el afecto y los deseos.

Nuestra alma es una de las cosas que nos ata. La cual está estrechamente relacionada con nuestro corazón. Es parte de nuestra naturaleza femenina. Dice la palabra de Dios en Proverbios 28:26 que el que confía en su propio corazón es necio;  Mas el que camina en sabiduría será librado. Hoy Dios quiere libertar algo en nuestra alma. Hoy es el día que Dios quiere libertar tu corazón, tus actitudes, tus emociones, tus finanzas, tu matrimonio, tu trabajo y hasta tu ministerio. Dios quiere que vivas en libertad en El y para El. Que seas libre de la tentación, del pecado, de la culpa, de los eventos del pasado y de las relaciones que han terminado. Dios quiere que puedas realizar los sueños y anhelos de tu corazón.

Dios tiene sanidad para tus pensamientos, tus emociones y tus actitudes. Él quiere transformarte por completo. Una vez sanada y liberada por completo, su deseo es que nunca, nunca, nunca jamás vuelvas a estar esclavizada. Él tiene muchos planes para con cada una de nosotras. Si supieras y entendieras cuan necesaria somos para realizar una obra poderosa en nuestra familia, en nuestros trabajos, en nuestro medio ambiente y en nuestro país. Sabes que tú y yo estamos llamadas a hacer la diferencia. Nosotras podemos lograr que esto se convierta en una pandemia y llevar esperanza a nuestra islita que tanto lo necesita.Imagen

¿Estarás tú dispuesta a dejarlo hacer su obra en ti?

“Porque yo sé muy bien lo que haré por ustedes; les quiero dar paz y no desgracia y un porvenir lleno de esperanza, palabra de Yavé”. Jer 29:11